En el actual entorno competitivo, la efectividad de las acciones publicitarias en Internet está decreciendo de forma acelerada. Mientras algunas empresas, particularmente los grandes portales, se dedican a compensar la pérdida de efectividad con una mayor presencia en todos los medios, los que no disponen de los recursos económicos necesarios para tal derroche han de luchar usando una estrategia más parecida a la guerra de guerrillas que a los ataques frontales.
El marketing por correo electrónico ha sufrido mucho en los últimos tiempos debido a las malas prácticas ejercidas por los desaprensivos dedicados al envío masivo de mensajes no deseados (spam). Sin embargo, desde hace pocos meses los expertos se han puesto de acuerdo en un punto importante: a medida que los internautas adquieren una mayor "cultura de Internet", es más fácil llegar a ellos a través del correo electrónico mientras se respete su derecho a la intimidad y privacidad. Es decir, el futuro del marketing por email vuelve a ser prometedor, siempre y cuando sepamos ponerle límites a nuestros esfuerzos comunicadores.